Suenan fuegos artificiales por el otro lado de Vespucio. Me llama Kot y me pregunta si vamos o no. Me pongo el traje y me subo a la bicicleta. Nos juntamos en la bencinera. No hacemos bencineras. No me importan realmente. Además siempre hay un perro o dos que pueden terminan muertos por defender.
Kot está lamiéndose las uñas cuando llego. Está reposando sobre un poste. Delgado. De negro. Tiene puesto solo una chaqueta. Se le puede ver el traje. Me pregunto que es lo que traigo. La lengua, le digo. Si nos vamos hacer pasar por compradores.
Se sube a la bicicleta y partimos hacia donde están lanzando los fuegos. Al parecer la fórmula de entrega queda a dos calles.
Los más chicos están jugando en la calle. La gente afuera conversado afuera de sus casa. El ambiente no es de celebración pero de esparcimiento. Es sábado en la noche. Me gusta este ambiente. Odio tener que romperlo, pero tengo un jefe.
Todos los demonios tienen un jefe. Creo que es la única línea que recuerdo de Spawn. El comic, no la película, pero pudo haber salido en ella también, no me molestaría
El plan es simplemente irnos por los techos y entrar por atrás. Tomar la mercancía y salir.